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© Karina Roldán / Cami Pérez

Se cumplen 20 años del nacimiento de esta amada Compañía, de los sueños, proyectos creados, las historias inventadas en relatos bailados, cantidad de coreografías y estrenos de Obras en teatros y salas. Hechos artísticos consumados y vividos que han dejado instantes sagrados sellados en la memoria.

Trabajo para sostener mi arte, la creación, mis clases, una Compañía de Danzas independiente. La pachamama acomoda las circunstancias aprendiendo frente a los obstáculos, absorbiendo la savia de los ciclos.

Las palabras y acciones relacionadas al éxito, a los premios, no están en el camino que elegí. Anduve por una ruta paralela, extraña e incomprendida, es que no me interesan las conquistas de los espacios, ni los premios ni concursos y cuestiones donde el ego permanece enquistado. Hacer arte es lo importante. Crear nos sucede en nuestro lugar en el mundo. Crear es amar, amar es estar presentes con el dolor y con la alegría, atravesar las pérdidas, la muerte, transformar la vida.

Hago por el arte lo que puedo, totalmente entregada y desde la realidad donde me sitúe haciendo posible lo invisible, real lo imaginario, unidad del universo.

© Karina Roldán / Cami Pérez
© Karina Roldán / Cami Pérez

Aquel jueves del año 2002 llovía torrencialmente y el nudo en el estómago apretaba fuerte las emociones. Estaba cumpliendo una idea sólida que mis huesos deseaban, siguiendo intuitivamente el pulso que provenía de otras vidas. Cubierta por un manojo de nervios y a sala llena, iba de aquí para allá con la ansiedad en la piel y una potencia interna que abriría el camino de la Creación.

Nacía frente al público mi Compañía de Danzas, con fuerza, fe y convicciones inalterables. Un espinoso y arduo trabajo por tratarse de la danza independiente a la que financié siempre con mi propio cuerpo, dando clases y la mente ideando las historias, el espíritu libre, con coraje, responsabilidad y total entrega hacia el Arte.

© Karina Roldán / Cami Pérez
© Karina Roldán / Cami Pérez

Pasaron 20 años y sigo agradeciendo al universo, al sonido de las voces ancestrales, atenta a los símbolos y a todo lo que pueda unir para componer la narrativa danzada que ya es un trazo en la historia.

© Karina Roldán / Cami Pérez
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